Una nueva entrada, desde la mañana de un día miércoles.
Mañana de Santiago de Chile.
El balcón se llena del ruido de afuera,
qué es uno en medio de este ruido?
Más ruido. A menos que uno se esfuerce.
Entiendo a las personas/ruido.
Siempre me ha costado ser una.
El silencio de adentro me pide en un grito sordo
que lo escuche.
Hoy decido sentir
siento mucho, siento mal.
Y después siento nada.
En esa nada encuentro el todo.
La infusión que tomo se asimila adentro
poco a poco me relaja
me achica los ojos, somnolientos.
O imagino que así sucede.
En el fondo es lo mismo.
Cuánto más hay después de esto?
El porvenir se fusionó con el presente.
Y ahora qué?
Podría seguir escribiendo
pero la batería de este aparato determinó que tengo que parar.
Se acaba, y con ella voy a apagar mi mente un rato.
Vuelvo a la nada.
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