Disparo contra el sol con la fuerza del ocaso.
Ya queda menos de este año desatinado.
así lo predije, lo creé.
Intento cada día, sobrevivir
sobrevivir como yo quiero
a este torbellino de futuro incierto y mentes confundidas.
Uno trata.
El estrés del otro se acentúa
con la ausencia del mío.
Pero no me van a doblegar.
La lucha la voy a perder
el día que me vaya.
No antes,
antes no.
Ya basta de aprender y olvidar.
Eso no es aprender.
Hoy lloré y saqué para afuera.
Perdió su gracia
para mí,
el aguantar.
Estoy vacía,
una lluvia interna me enjuagó.
Busqué la aflicción
y ya se había ido.
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