Domingo 19 de Abril.
El 2020 avanza en cuarentena mundial.
El estado personal, llegando a un nivel nuevo de quietud. La vida es el momento. La pureza se hace lugar donde la dejan estar. La pureza está en los ojos de mi mamá. Comienzo a ver como parte de mi misión, el no dejarme seducir por la idea de las cosas, soportando su peso y su sombra. Lo más difícil es a veces la resignación, a que si no quiero jugar con la careta puesta, nadie quiere jugar conmigo. Creo que nadie, hasta ahora. Cuando me mando igual porque ya no sostengo erguida a la soledad, intento destruir esas máscaras, soy un huracán. No le convengo a nadie así. Ta complicado.
Me gustaría poder decir que logro trascender esa furia porque el objetivo es contagiar lo puro, pero no. La paciencia recibe el llamado, pasa que el hartazgo, gana. Llámese frustración.
En mi pureza también vive un monstruo. Nadie dijo que lo bueno era total. Seguimos trabajando.
