martes, 6 de enero de 2015

Simple.



Activa los sentidos

abraza el desatino,

altera tu destino,

empieza hoy.



Sé quien quieras ser,

haz lo que quieras ver,

crea eso que sientes creer,

adiós ayer.



















sábado, 3 de enero de 2015

Meditar.

Hoy puedo decir que estoy concentrada. Me siento en la banqueta que se apropió de mi trasero desde hace varios días, procuro mantener la espalda erguida después de haber estirado el cuello para la derecha y trac, para la izquierda y dos veces trac. Dicen que cuando hay toxinas suena. Debo haberme intoxicado sin darme cuenta. Tomo un sorbo de agua fresca.
Pongo la música que a mi me pinta, como no tengo cable auxiliar suena por la computadora con un exceso de agudos que a veces es molesto, le pongo volumen medio. Café del cosmic se llama. Me lleva. 

Qué será lo que me intriga tanto de lo desconocido, que me imposibilita el interés real hacia lo ya conocido? 
Leo un poco lo que escribo, y veo eso. Pienso que estoy algo loca, y sonrío. 

Cierro los ojos y respiro lentamente. El pecho se me expande y también manifiesta algo de dolor. Ando caminando bastante encorvada parece. Qué boluda. Muevo el torso hacia un lado y hacia otro, masajeando los músculos y órganos. La música determina la velocidad de mis movimientos. Y de mis pensamientos. 
El aire se empieza a complejizar, siento su olor, su temperatura en mi nariz. Cómo sus partículas entran en mi cuerpo y lo llenan de información. Me estremezco. 

La información es tanta, que no me permite análisis racional. Me limito a sentirla. 
Alguien entra y me hace una pregunta, la comienzo a responder con la lengua casi anestesiada. Se me entiende igual, y le agrego una sonrisa inevitable que llega a mi cara. Se recibió de la misma forma. La persona se va. 

Vuelvo. Respiro. Un cosquilleo general me recorre la piel, y puedo sentir como ella deja de ser límite. Algo que me desdibuja el cuerpo, lo traspasa. El cosquilleo es casi eléctrico. Son mis células vibrando. Abro los ojos lentamente, y mis manos en un movimiento involuntario se ponen palma frente a frente. Una luz suave y amarillenta, casi naranja, las bordea. Acerco las palmas, y al tocarse estos bordes, lo siento. Emanan calor. Muevo circularmente los dedos enfrentados y se siente como la fuerza de dos imanes que se repelen. Acerco más. El tacto, como una sensación de éxtasis me asombra. Me renueva el oxígeno. Son mis dedos tocándose. 

Bajo las manos. Miro al frente, gente que pasa caminando. 
Estiro la espalda otra vez. Mi mente está en blanco. 

La respuesta a mi pregunta de antes se dió sola. Si mi verdad es ésta, a las otras (si las hay), no las puedo tomar en serio. 

Sabrán disculparme.  

jueves, 1 de enero de 2015

Un león se lame solo.

Lo mejor del año que terminó; cuánto pude aprender de mí. O le agregué a mi escencia. La pude fortalecer. 
Estuve en compañía de mis libros como en viejos tiempos de adolescencia. Y lo necesitaba más de lo que creía. Tuve la oportunidad de vivir el 2014 de diversas maneras, y confío en que elegí la mejor. No fue fácil, tomé la decisión y dejé mucho atrás, cosas que aún hoy después de un año, me cuesta soltar. Ya veré si se sueltan o no, por el momento no merecen ser soltadas. 
Y lo que viene ahora? Incierto, por supuesto, pero viene de la mano de la activación. Todo lo que aprendí, medité y flasheé en mi silencio casi autista y analítico del universo y de mí, a ponerlo en práctica. Qué resultará de eso! Jaja. Miede. 
A seguir viajando, conocer más gente y más mentes. Una del 2014 me dió información todo el año. Necesitaba de ese baldazo de nueva perspectiva. 
A ser fiel a mi escencia siempre. Más allá del amor y del resto. 
Y si me da miedo enamorarme por la entrega tan absurda y total que me pinta con ese estado, a esquivarle el bulto entonces. Como venís haciendo Cindita. Jaja, todavía andas viendo qué haces con esos apretujones de panza que te dan a veces por una foto o una canción de mierda. 
Me enfrento y reconozco que la vida de un artista tiene estas cosas. Encima quisiste flashear con otro artista. Tremendo lío. 
Dos artistas la pueden llevar una vez que el camino sea de adoquines me parece; mientras haya el barro que hay, mejor que cada uno vea como hace. Aunque te cueste, aunque hayas soñado con los prototipos clásicos de la familia y hayan parecido cerrarte, incluso tomaste un riesgo de generarte esa vida. Pero algo te mantiene en este camino. 
Muy individual, solitario. Estoy acostumbrada, creo que estoy curada de la soledad. Como buen león, me lamo sola. Me lastimo y me lamo sola. 
Ya no siento miedo. 
Un año nuevo que se me cae encima. Me encuentra preparada, enfocada. Fuerte. 

¡Vamos!