miércoles, 21 de agosto de 2019

La ilusión.


Tengo que trabajar en no cerrarme. 
Es de todos los días. Incluso de aquellos en los que estar cerrado parece una buena decisión. 
Porque los motivos que me llevaron hacia ahi, los fundamentos, no son válidos. No son reales. Nadie nos ha dañado en verdad. Lo que sucedió fue, que nos hicimos víctimas de la negación ante el derrumbe de algunos conceptos, que frente a nuestros ojos se derrumbaron, una escena hermosa, en realidad.
Por qué concebimos las cosas? De dónde nace esa insistencia, esa necesidad? 
O será lo que nacemos aprendiendo, aún dormidos, y así dejamos que eche raíces.
Donde hay desilusión, antes hubo ilusión. Y sabes? No está bueno entonces, ilusionar. Y no en especial cuando es sobre otro ser humano, igual que yo, 
igual de aprendiz, por ende igual de, errático.