domingo, 20 de septiembre de 2015

Overdose.

Mal visto el exceso de amor, mal visto por el culpable. 
Por el temeroso, por el condicionado.
Amor es lo único que hay, no tiene límite de acción de reacción de cantidad. No existe tal exceso de amor. 
Amo amar. Miradas, sonrisas, gestos, cabellos. Un cuerpo que se mueve por el beat de una canción con los ojos cerrados. Un abrazo de los de verdad. Admirar despacio al otro que es de la misma especie que yo. Dos hermanos que son uno. Extraños en este mundo, andando por ahí, descubriendo, soñando. 
Canciones. Silencios. 
La existencia me completa, me desborda. Suelo perder el control, lo dejo ser así. Nada me aferra al final.
Aprendo a vivir con ésta que soy, a solas y con los otros a veces,
me animo a ponerme a prueba allá afuera, me veo reaccionar y cómo hago reaccionar.
Experimento constante. Ver hasta dónde se puede llegar. Y siempre empujar un poco más allá.
Obsesión tan mía y tan que no se va a acabar.