lunes, 30 de marzo de 2020

A la noche. 
A la noche me viene la claridad. 
Recorro los surcos y condono mis faltas, respiro y me quiero en paz, y no en guerra. 
A la noche es, cuando el cielo descansa invitando a mi mente, 
a seguir soñando sin pedir permisos ni disculpas. 
En cada suspiro me permito exhalarte, dando gracias por poder cerrar los ciclos gastados,
cortarle el suministro a ese ideal que nunca fue y que no iba a llegar. 
A la noche es, cuando sale la luna. 
Y qué bueno que, todos los días, terminen con una.