Intenté dormirme temprano. Se me ha dificultado las últimas semanas. Es este insomnio que pretende hacerme entender mejor algunas cosas, a las que voy puliendo sólo con el pasar de estas horas de silencio, la ciudad duerme y sólo entonces puedo entender.
Tanta locura y desilusión de nuestra raza me ha sabido invadir. Me pregunto si alguna vez algo nos ayudará a reivindicar lo que hemos sido y somos en nuestro paso por este mundo, plano, galaxia.
Voy a luchar, caminando firme. Voy a decir las palabras bien elegidas y en el momento más preciso.
Tanta ignorancia que nos enceguece con su espeso manto.
Y confiar en mi intención. Sólo yo sé, hoy, la nobleza de mi corazón. Unicamente del mío. Porque durante toda mi vida he sufrido una pelea interna contra sentimientos de desconfianza hacia el resto..lamento sentir tan genuinamente que no confío en nadie. Pero ya lo acepto así; no espero nada y eso tiene su agrado.
Mas bien beneficios.
No juzgo. Pero no entiendo.
El amor se supone puro, superfluo, frágil. No se corrompe, no te duele.
Mucho me ha dolido ya.
Ese verdadero amor,
en el que creo fehacientemente por razones de motivación para seguir en su búsqueda,
existe.
Y está tan presente,
tan obviamente a la vista,
que no lo veo.
